RECETAS
Bagel de salmón ahumado
El origen del bagel se remonta a principios del siglo XVII en Polonia. Sin embargo, su popularidad se alcanzó en el siglo XX en Estados Unidos, especialmente en Nueva York, donde rápidamente se convirtió en un imprescindible de todas las panaderías de la ciudad.
Este pan se elabora con harina, agua, levadura, sal y azúcar. Se caracteriza por su peculiar forma redonda con un agujero en el centro, similar a un anillo. Su exterior es brillante y crujiente, mientras que su interior es suave y tierno.
Se puede comer solo, pero lo habitual es acompañarlo de diferentes ingredientes. Algunos de los mejores rellenos son el pastrami y los huevos revueltos. Aunque la combinación que siempre triunfa es la del bagel de salmón ahumado con queso crema, cebolla morada y lechuga.
- 100 g de Salmón Ahumado Suprême
- 30 g de queso crema
- 10 g de cebolla morada
- 2 hojas de lechuga Batavia
- 1/2 tazas de agua tibia
- 2 cucharadas pequeñas de levadura seca activa
- 4 tazas de harina de pan
- 1 huevo
- Sal
- Azúcar
- Sésamo negro
- Semillas de amapola
Para elaborar bagels caseros con salmón ahumado, mezclamos la levadura con media taza de agua tibia y una cucharada pequeña de azúcar. Esperamos 10 minutos. En un tazón grande, mezclamos la harina y una pizca de sal, luego incorporamos la levadura activada y, en el centro, el agua tibia restante. Amasamos durante 10-15 minutos, hasta obtener una masa suave y elástica. Colocamos la masa en un bol engrasado, la cubrimos con un paño húmedo y la dejamos reposar al menos 1 hora, hasta que duplique su tamaño. Dividimos en porciones similares al tamaño de una pelota de golf y presionamos con los dedos para lograr el característico agujero central.
Una vez listos, hervimos los bagels 10 segundos. Luego, los doramos con huevo batido y espolvoreamos semillas de sésamo y amapola al gusto. Precalentamos el horno a 210ºC y, finalmente, los horneamos durante 20 minutos hasta que estén ligeramente dorados. Dejamos enfriar un poco. Si deseamos agilizar el proceso y ahorrarnos unos minutos, podemos comprarlos ya listos en el supermercado.
Cortamos el bagel por la mitad. Extendemos unas gotas de aceite de oliva virgen extra (AOVE) sobre las caras interiores y lo tostamos en una sartén a fuego medio. Si lo preferimos, podemos comerlo sin tostar.
Cortamos la cebolla morada en aros. Para ello, la pelamos y retiramos las capas exteriores. Con un cuchillo afilado, realizamos cortes verticales para obtener aros muy finos. Separamos las circunferencias. Si los aros resultan muy grandes, podemos dividirlos por la mitad.
Untamos una capa de queso crema sobre la base inferior del pan. Con delicadeza, colocamos dos lonchas finas de Salmón Ahumado Suprême recién sacadas de la nevera.
- Pescado
- Gluten
- Lácteos
- Frutos de cáscara
- Mostaza
