RECETAS
Salmorejo con bacalao ahumado

Existen cientos de recetas para preparar esta crema espesa de tomate pero es importante tener en cuenta que según los tomates o la miga del pan que elijas, el color y la textura del salmorejo puede variar notablemente.
El salmorejo con bacalao ahumado se consume en frío. Suele preparase en primavera y en verano, cuando las temperaturas suben y apetecen platos más frescos.
- 100 g de Lomo de Bacalao Ahumado
- 1 kg de tomates pera maduros
- 200 g de pan de miga compacta
- AOVE
- 1 diente de ajo
- Sal
Lavamos los tomates, los pelamos y retiramos el pedúnculo y las pepitas (hay quien prefiere dejarlas). Trituramos los tomates en la batidora y, a continuación, pasamos por un colador por si ha quedado algún resto de piel o pepitas. Este tomate es perfecto porque tiene la pulpa compacta y sabrosa, y es bastante carnoso.
Juntamos en un bol el tomate ya triturado con el pan de miga compacta. Este pan es perfecto para elaborar salmorejo, ya que la miga es densa y con una pizca de humedad.
Dejamos reposar durante mínimo 10 minutos. Lo ideal es que los maceremos durante unas horas en la nevera, así conseguimos que se mezclen bien todos los sabores y aromas.
Vertemos la mezcla en el vaso de la batidora e incorporamos la sal y el ajo pelado sin el germen verde. Trituramos unos segundos hasta conseguir una crema espesa sin grumos. Os recordamos que la textura puede variar según el tipo de pan y la cantidad de agua que contengan los tomates.
Batiendo en todo momento, añadimos poco a poco AOVE hasta que emulsione y obtengamos un salmorejo uniforme con un color rojizo y una textura sedosa. Probamos y rectificamos el punto de sal.
Dejamos enfriar en la nevera durante unas horas.
Emplatamos el salmorejo con bacalao ahumado en lomo cortado en dados, unos brotes y un chorrito de AOVE. También queda perfecto con lonchas de bacalao ahumado cortadas en tiras.
- Pescado
- Gluten
- Huevos