RECETAS
Tartar de tomate con bacalao ahumado
El tartar de tomate tiene su origen en Francia, cuna del tartar de carne y pescado, de los cuales han surgido múltiples versiones e interpretaciones.
Esta adaptación se elabora con tomate cortado en dados muy pequeños, mezclados con un toque de mostaza para mantener intactos los aromas del bacalao ahumado que emplearemos en esta receta. Aunque, si se desea, también se pueden incorporar pepinillos, alcaparras o cebolla.
Tartar de tomate con bacalao ahumado: un aperitivo perfecto
En total, han llegado a existir hasta 10.000 variedades de tomates y en España se han cultivado cerca de 1.000. Algunas de ellas se encuentran en temporada durante el verano, como los cherry, heirloom o pera. Aunque este plato se puede preparar en cualquier época del año, en dicha estación los tomates son más dulces y sabrosos porque reciben mayor cantidad de luz. Además, al madurar en la planta, su textura es más jugosa en comparación con los tomates del resto del año.
Para elaborar este tartar original, necesitamos un tomate firme pero no duro, uno que podamos cortar en cubos pequeños y uniformes. Las mejores variedades para esto son el rosa, el raf, el heirloom y el pera. Sin duda, elegir un tomate adecuado y de calidad, junto con el mejor bacalao ahumado, es el punto de partida perfecto para preparar esta receta saludable, ligera y sabrosa, ideal para servir como aperitivo o entrante.
El tomate es una fruta muy versátil que se puede emplear en diversas recetas y que protagoniza numerosos platos españoles, como el gazpacho, la sopa de tomate, el salmorejo, el pisto manchego, el pan con tomate (pa amb tomàquet) y la ensalada murciana, entre otros.
- 90 g de bacalao ahumado
- 2 tomates pera
- 1 cucharada pequeña de mostaza antigua
- 1 rebanada de pan de molde sin corteza
Pelamos los tomates, dejando únicamente la carne. Los cortamos en rodajas, después en tiras y, finalmente, en cubos muy pequeños.
Colocamos los dados de tomate en un colador y dejamos que suelten su jugo durante al menos 15 minutos.
Transcurrido el tiempo, aderezamos. En este caso, como queremos que el protagonista del tartar sea el bacalao ahumado, únicamente mezclamos el tomate con una cucharada pequeña de mostaza antigua.
Tostamos por ambas caras la rebana de pan de molde y cortamos en cuatro cuadrados idénticos.
Sobre el pan, servimos el tartar de tomate y las lonchas finas de bacalao ahumado con un toque de su mismo aceite.
Decoramos al gusto con cebollino picado o pimienta negra molida. ¡A disfrutar!
- Pescado
- Gluten
- Cereales
- Puede contener trazas de Crustáceos y huevo